Ir al contenido principal

Manda tu pregunta, duda o consulta aquí:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Limpieza anal

Lorena ha leído el post sobre sexo anal y se ha quedado con dudas de cómo hacer una buena limpieza interior para practicar ese tipo de sexo, por eso he decidido dedicar un post entero sólo para que sepas cómo debes limpiarte bien el culo antes de que te lo... elige tú el verbo que quieras utilizar. 


A nadie le gusta practicar el sexo anal y que tu pene salga como si fuera un Mikado. Ya no es sólo la vergüenza, sino también la higiene.
Antes de nada tienes que saber que tipo de sexo tendrás. Me refiero a si será un "aquí te pillo, aquí te mato" o una sesión larga, o si será sólo un polvete con posibilidades de penetración anal o una noche entera de fisting.
Si no crees que será ni largo ni profundo, puedes hacerte una limpieza rápida (15 minutos) y si no es así, deberás invertir un poco más de tiempo. Sea como sea, hazte con un adaptador para la ducha que podrás comprar en varias tiendas on-line (yo compre el mío aquí), te será muy útil y podrás usarlo siempre que quieras.
Lo primero que deberás hacer es ir al baño y vaciar, por ti solita, todo lo que puedas los intestinos. No te obsesiones con limpiarte mucho con el papel porque puedes irritar tu ojete. Cuando creas que has soltado todo, vete a la ducha, quita la alcachofa y pon el adaptador. Si aún no lo tienes, acerca la goma al agujerito y deja que la presión meta el agua dentro de ti.
No pongas el grifo a la máxima presión si no quieres que te salga el agua por la boca y utiliza agua templada. La fría es insoportable y la muy caliente puede destruir tu flora intestinal.
Si te has decidido por la versión rápida, échate agua durante tres segundo, espera unos cinco y expulsa todo a presión. Puedes expulsarlo en la misma ducha o sentándote en el wáter, donde estés más cómoda. La ventaja del wáter es que no tienes que ver cómo tu ducha se llena de tropezones malolientes, pero la ducha también tiene su ventaja porque así no tendrás que salir y ponerlo todo perdido de agua, eso si no te cagas por el camino.
Si has elegido la versión larga, viciosilla, tienes que echar más agua. Si lo haces en cuclillas te será más fácil, pero tendrás que ponerte de pie, agitar tu cuerpo un poco, volver a la posición inicial y soltar todo en varios apretones. Al haber más agua, llegará muy adentro de tus intestinos y será más difícil sacarla toda.
Que no te de asco cuando sueltes todo y piensa que es sólo comida procesada, aunque el mal olor no te lo va a quitar nadie.
Y ahora viene lo peor, en lo cual debes desarrollar tu paciencia. Fíjate cómo sale todo (el agua con sus cosas) y repite la operación, tantas veces como haga falta, hasta que el agua salga limpiar y sin olor. Habrá días que lo consigas y otros no, así que no te ralles. Si lo has conseguido, date una ducha normal y límpiate bien los bajos.
Si crees que has terminado y sales de la ducha teniendo ruidos intestinales, vuelve a meterte dentro y espera porque eso quiere decir que aún hay algo que quiere salir. Tranquila, esto es como todo y con la práctica aprenderás más sobre tu cuerpo y qué es lo mejor para él. Aprende a escucharlo y ver sus necesidades.
Come fibra, eso te ayudará y para esas sesiones largas, evita los frutos secos, si no quieres que le salga el pito como un Magnum almendrado y a disfrutar.
¿Y sabes qué? ¡Qué te den por culo!


Comentarios