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Miedo a volar

Cristina me cuenta que su marido tiene miedo a volar y que ella se desespera porque le gustaría viajar a otros sitios y hacerlo en avión. ¿Qué puede hacer?
Cambia de marido. Viaja sola (especialmente a Cuba). Duérmelo como hacían con Mr.T en el "Equipo A". Tranquila, hay otra solución y es ayudarle a enfrentarse a su miedo. Te voy a dar unos trucos para que le ayudes.

  1. Averigua qué es lo que le asusta y cuáles son las reacciones a ese miedo. Miedo a estar encerrado, a las alturas, al azul de las moquetas en los aviones... Hay de todo, chica.
  2. Sus miedos están es su cabeza y a veces, los pensamientos son peores que las realidades. Por eso, cuéntale lo seguro que es viajar en avión y explícale por qué es el medio más seguro, aunque las noticias nos hagan ver lo contrario. Hay más muertes en carretera o a manos de las parejas y no por eso dejamos de casarnos o ir en coche.
  3. Mucha veces se tiene más miedo antes de subir al avión que una vez que estás en él, es lo que se llama "tener miedo a tener miedo".  Hazle la espera más llevadera: invítalo a un gin-tonic o llévatelo a los baños para darle un meneo y verás como se relaja.
  4. Hazle ver que tener miedo no significa que esté en peligro. Son dos cosas totalmente diferente. A mí me dan miedo las serpientes y cuando voy a un ZOO no significa que esté en peligro, ¿no? Pues es lo mismo. La ansiedad que genera el mido sólo le engañará a pensar que está en peligro cuando no es así.
  5. Habla con las azafatas (sí, terminado en "as" porque hay más de uno que son de mi club) y coméntale la fobia. Ellas saben cómo ayudar en estos casos y lo harán con mucho gusto. Negocia con ellas el precio de los gin-tonics y sigue dándole alcohol.
  6. Las turbulencias son algo normal durante un vuelo y no son la principal causa de accidentes en los aviones, así que dile que puede estar tranquilo.

Pero lo mejor de todo es que una vez que hayas conseguido que vuele, eso no quiere decir que el miedo se le vaya, pero sí le ayudará para la próxima vez. Recuérdale que todo fue bien y no pasó nada, así se quedará más tranquilo.

Con estos consejos él viajará contigo. Eso sí, llegará borracho como una cuba.

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