Bodas

Alicia, experta en bodas, podría ayudarme perfectamente a hacer este post para contestar a Gemma, que tiene una boda y me pregunta qué debe y qué no debe hacer en ella. 

Pues bien, querida Gemma, hay varias cosas que están totalmente prohibidas decir en una boda, por ejemplo que el vestido de la novia no te gusta. ¿Por qué? Porque quizás alguien te escuche y recuerda que si ese alguien está ahí es porque la conoce y seguramente le dirá el comentario que hiciste. Con que digas que el vestido es muy ella, ya lo has dicho todo pero de una forma más discreta.

No te quejes si la ceremonia ha sido lenta. Si te aburres, para eso está el Candy Crush. Y si eres tú la que se va a casar, no conviertas tu ceremonia en un desfile de discursos de amigos que no nos interesan. 

Si conoces muy bien a uno de los novios, seguramente pase por tu cabeza la frase esa de "como mucho les doy un año", nunca es oro todo lo que reluce, pero no seas cruel.

No te quejes del regalo que te den. Unas zapatillas, un jabón, una vela...etc...mierdas varias que terminarán o en la basura o encima del televisor de casa de tus padres, si es que aún no tienen pantalla plana. 

Jamás digas eso de "hemos regalado demasiado dinero para lo que hemos comido" porque lo importante no es comer, sino estar junto a alguien a quien quieres en ese día especial. Si Gordon Ramsay, con 19 estrellas Michelin, hiciera el menú, seguro que más de uno se quejaría igual.

No llegues tarde, no improvises un discurso, no vistas de blanco, eso es exclusivo para la novia y no le de propinas a los camareros. No te emborraches si luego no quieres avergonzarte y convertirte en la única mancha de la boda. No acapares a los novios mucho tiempo porque también tienen derecho a disfrutar de su día y no es precisamente pasar 20 minutos con cada invitado. Cuando la novia tire el ramo, no saques la bestia que hay en ti y por favor, no golpees a nadie para conseguirlo. No regales nada de los chinos. Lo mejor es ceñirte a la lista de boda, si la hay, y si no, el dinero es una muy buena opción. Sobre todo, no robes nada de la decoración como flores, fotos, o lazos porque te convertirás en la Winona Ryder del grupo.

Tú, déjate llevar, disfruta, baila y haz todo lo posible para que la pareja sea feliz en su día y que tú formes parte de él.