Jaime quiere hacer su primer trío y me pide consejo porque, lógicamente, tiene el miedo del principiante.
Quizás, mucha gente piense que hacer un trío es tan normal como tener sexo con una sola persona y que simplemente se necesita tener ganas de pasar un buen rato. Aunque puede ser así, un 90% cierto la primera vez, sobre todo, se puede tener miedo a lo desconocido. Si te lo montas bien, puede ser algo divertido que te dejará satisfecho al haber cumplido una de tus fantasías.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no debes hacerlo a lo loco. Elige bien a las personas con las que interactuar. Que no te de miedo hablar con ellos antes de empezar y dejar claro qué es lo que te apetece y sobre todo, busca personas que te pongan nada más verlas. Lo de ser amigos, quizás, venga después.
Importante será que uses protección porque ya no tienes una sola posibilidad de contraer una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual), sino dos. Puede pasar que estés tan enfrascado en el tema, preocupado por tu primera vez o que te lo estés pasando tan bien que te olvides de cosas tan importantes como la de usar el condón. ¡Cuidado!
Trata a los otros dos contrincantes por igual. Seguramente uno te llame más la atención que el otro porque eso es lo más normal, pero al tratarse de un juego de tres, debes dar lo mismo a todos los jugadores y que ellos te lo den a ti. ¡Sé generoso! Tampoco te extrañes si uno decide, durante un rato, solamente mirar mientras os enrolláis. Déjalo porque cada uno tiene una fantasía diferente.
Pero el mejor consejo que puedo darte es que te lo pases bien y disfrutes. Ese es el objetivo de los tríos y no para buscar el amor de tu vida. Deja a tu imaginación volar, disfruta de la pasión y prueba cosas nuevas porque sólo tienes una vida.
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