Ilusión en el trabajo

Marta nos dice que está aburrida en su trabajo y que ya no le llena. Las horas se le hacen eternas y no tiene ninguna motivación para estar ahí. Y yo me pregunto, ¿entonces qué haces ahí? Sí, ya sé, que si es un trabajo, que tienes que pagar las facturas, que tal y como está el mercado es mejor quedarse así, que al menos tienes unos ingresos... ¿Has pensado que vida sólo tienes una y trabajos hay más? Pocos, pero los hay.

Pero mientras buscas, te diré que busques algunas motivaciones para ir al trabajo positiva y siempre con una sonrisa. No sé, por ejemplo puedes querer ir a trabajar, al menos, para verle el culo a ese compañero buenorro que tienes, por compartir momentos con las compis a la hora del café, por poner al día tu Facebook...vamos, cositas útiles...#SarcasmoModoOn

A veces la motivación la perdemos por nuestra propia culpa, porque no sabemos qué se espera de nosotros y aún no hemos demostrado todo nuestro potencial.

Quizás es que no tengas todo lo que necesitas para hacer bien tu trabajo, por eso debes abrir la boca y pedir, así verán también tu interés por el trabajo. ¿Qué te falta un boli verde? Lo pides. ¿Qué te faltan carpetas o folios? Los pides. ¿Qué te falta un iPhone8? Te lo compras...y así.

Ahora bien, si tu jefe no te ha dado,, en todo el tiempo que llevas ahí, una palmadita en la espalda, un reconocimiento o elogio, quizás es que la culpa no es tuya por no seguir la norma, ya es demasiado tarde para cambiar ahora...Perdón, la vena marica me puede...

Siéntete importante para alguien de la empresa, si es de los altos cargos, mejor que mejor. Y así conseguirás que sea importante también para ti y podréis trabajar mejor en equipo. Escucha sus opiniones y da las tuyas porque mereces ser escuchada, aunque sea cantando "La Zarzamora".

Rodéate de los compañeros que verdaderamente quieran y hagan su trabajo bien. Aléjate de los que lo hacen todo para salir del paso o a medio terminar, porque si estás junto a ellos, aunque no seas así, te meterán en el saco. No sólo hay que ser la mujer del César, también hay que aparentarlo, nena.

Y sobre todo, pide información y formación, eso dirá mucho de ti a tus jefes. Les estarás diciendo que te importa la empresa y que quieres mejorar para ayudar a sacarla adelante, ofreciendo lo mejor de ti.

Y si aún así no tienes nada que hacer, siempre te quedará o hacer de la niña de la curva o jugar a Pretty Woman, ya me entiendes...